martes, 26 de febrero de 2008

Tattoo; Cultura urbana

Hace unos días, se llevó a cabo en un boliche de la ruta Panamericana la primera Expo Tatto de Mendoza. Esta iniciativa demuestra la aceptación de los mendocinos hacia esta práctica milenaria.

Entre las pocas cosas que se hacen para toda la vida, están los tatuajes. El punto de encuentro para la Expo Tattoo fue Bliss un boliche ubicado en la ruta Panamericana, allí se congregaron fanáticos, curiosos y profesionales del tattoo. Algunos acudieron con la idea de sumar un dibujo más a su cuerpo mientras que otros quisieron vivir la experiencia de ver en directo a estos artistas trabajando. El tattoo es una arte milenario que con los años ha mutado en las distintas sociedades occidentales. Mendoza no ha sido la excepción ya que cada vez son más los hombres y mujeres que sin límite de edad deciden tatuar su cuerpo o utilizar piercing. No existe un estilo en particular, ni diseño o color, ni siquiera un lugar del cuerpo específico y único para realizarse un tatuaje o ponerse un piercing, el uso de estos pasa por una elección personal que ubica al tatto y al piercing lejos de ser una moda. La Expo Tatto contó en la organización del tatuador mendocino Martín Gallardelli quien después de un largo año de trabajo logró convocar a los mejores tatuadores tanto nacionales como internacionales, entre ellos estuvieron: Henry y Camilo dos hermanos de nacionalidad peruana que actualmente trabajan en Buenos Aires, Ricky Tattoo de Santa Fe y Chino de Bola 8 un de los mendocinos del certamen. La presentación de Cristian Benvenuto, argentino radicado hace varios años en Alemania fue una gran sorpresa, ya que este tatuador que lleva 20 años en la profesión es respetado y admirado por sus colegas y considerado uno de los mejores tatuadores en blanco y negro. El evento que duró 3 días finalizo el pasado 16 de diciembre con una entrega de premios en la que se destacaron categorías como: new y old school, tribal, mejor brazo, pierna y espalda tatuada, mejor piercing extremo entre otros. A las 12 de la noche, las puertas del boliche se abrieron y todos los presentes festejaron el cierre de la expo hasta largas horas de la madrugada. Sin dudas el tattoo es un símbolo de la cultura urbana que se expande día a día dejando de lado posibles prejuicios.

Nota Realizada por Gabriela Aizcorbe y Mariel Domínguez.
Nota publicada en MDZ on line el 22 de diciembre del 2007.

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