martes, 26 de febrero de 2008

Maverik! un artista con sello propio

Maverik es el nombre artístico de Adrián Fernández, un actor mendocino que marca tendencia en el mundo de los transformistas. Una de sus caracterizaciones más populares y la más aplaudida por el público, es la de Madonna. ¡No te pierdas el video!

Ser actor trasformista, además de tener un desafío extra que es lograr la caracterización de los personajes, conlleva una lucha personal ya que en muchos casos se los asocia con los travestis. Si bien estos actores interpretan roles femeninos, no está en juego su condición sexual. Si miramos hacia atrás podemos encontrar actores como Jorge Porcel y Jorge Luz, quienes inmortalizaron dos personajes de la televisión argentina: la Tota y la Porota. Otros casos son Antonio Gasalla con su personaje de la Abuela y Pepe Soriano que dio vida a esa simpática nona. Sin olvidar en el plano internacional actores de Hollywood como Dustin Hoffman, quien encarna a una conductora de televisión en Tootsie.
Adrián Fernández, más conocido como Maverik, es un actor mendocino que ha logrado con mucho profesionalismo llevar a escena personajes como Marilyn Monroe, Liza Minnelli y su personaje fetiche a quien no sólo interpreta a la perfección sino también toma como referente de su trabajo, Madonna.
En Cool conversamos con él para que nos cuente un poco más acerca de su trabajo y su persona.
- Hoy sos actor, ¿qué querías ser de niño?
- Desde siempre quise ser actor. Obligaba a mis primas a jugar conmigo imitando los personajes de programas de televisión. Pero siempre tuve muy claro que lo que quería era actuar.
- En el plano artístico, ¿a quién admirás?-
Hay muchas personas a las que admiro por distintos motivos. Liza Minelli, Marilyn Monroe por su ángel. Son muchas, pero quien resume todo es Madonna no sólo por lo que representa, sino también porque es un referente. La veo y me dan ganas de hacer cosas. Aparte por su manejo del arte, la estética y todo lo que implica.
- ¿Qué cosas te inspiran?
- Creo que la inspiración pasa por la observación, no hay nada en particular que me inspire. Hay cosas que me llaman la atención y me inspira el hecho de poder transformarlas y llevarlas a escena.
- ¿Un miedo?
- A la muerte completamente. Es tajante. El teatro me ha ayudado a jugar con eso en el escenario, es algo muy inconsciente. En escena me animo a personificarla y padecerla, pero en mi vida cotidiana es un miedo.
- ¿Qué pensás de la fama?
- Creo que es como el dicho: la fama es puro cuento. El hecho de que la gente te reconozca en la calle es algo lindo, en pocas palabras es como un momento de felicidad más. No es ni buena ni mala. Y lo importante es ser famoso por lo que uno hace y genera en la gente y no ser famoso porque sí.
- En tu trabajo ¿qué es lo que más disfrutás?
- Todo. Desde que llego al camarín y empiezo a prepararme. Tengo la suerte de trabajar con amigos y eso es algo que disfruto muchísimo y por supuesto la adrenalina que te genera estar arriba de un escenario.
- ¿Un disco?
- Ray of Light, de Madonna.
- ¿Hasta dónde querés llegar en tu carrera?-
No hasta donde me dejen, sino hasta donde me lo proponga. Yo soy mi material de trabajo y quien lo preserva. Creo que pasa por las ganas que uno tenga y saber aprovechar las oportunidades.
- ¿Qué coleccionás?
- Imágenes de artitas, sobre todo de Marilyn.
- ¿Tu próximo desafío?
- Mi próximo desafío se llama I Love Maverik, es la obra que estoy por estrenar en la Reserva todos los martes de noviembre.
El título es un poco, una ironía. Habla de ese amor-odio que genera un personaje.


Nota Realizada por Gabriela Aizcorbe y Mariel Domínguez.
Nota publicada en MDZ on line el 18 de octubre del 2007
Link permanente: http://www.mdzol.com/mdz/nota/12480

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