En 1988, Simon Berry, Jefe Ejecutivo de ruralnet uk trabajaba como obrero de desarrollo en zonas remotas al noreste de Zambia, consciente de que mientras él podía comprar una botella de Coca Cola en cualquier lugar, 1 de cada 5 niños menores de cinco años mueren en zonas remotas a través de simples causas tales como la deshidratación o diarrea. Veinte años más tarde, a través del poder de la tecnología de los medios de comunicación social, Berry ha puesto en marcha una campaña pidiendo a Coca-Cola de utilizar una pequeña parte de su increíble capacidad de distribución para conseguir medicamentos, tales como sales de rehidratación, En junio de 2008 Annie Lennox también hizo la campaña mortalidad Coca-Cola/child "Podemos distribuir Coca-Cola en todo el mundo pero no podemos obtener medicinas para salvar a un niño de algo tan simple como la diarrea y creo que eso es incorrecto." Desde el lanzamiento de la campaña y debido a la potencia del grupo Facebook, Simon fue invitado por Salvatore Gabola, Coca-Cola del Mundial de Jefe de Relaciones con las partes interesadas, a una reunión para discutir la idea a Coca-Cola en Europa HQ en Bruselas.
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